LA
MÚSICA Y EL SER HUMANO.
(Flauta
paleolítica realizada en hueso, periodo auriñaciense
del yacimiento
de Geissenklösterle, Suavia: Alemania)
Sin duda alguna, la música presenta bastantes particularidades con respecto a las otras artes;pero la más peculiar es precisamente su factor humano. La música necesita de la figura del intérprete para hacerla vivir, sino la pieza o concierto es mudo... ¿Se imaginan la vida sin música?Imaginarse la vida sin música es prácticamente imposible, incluso una persona sorda es capaz de sentir e interiorizar el ritmo; de hecho el gran maestro Beethoven compuso su famoso “Himno de la Alegría” completamente sordo.
Es precisamente nuestra capacidad para disfrutar de la música lo que en la evolución nos ha hecho humanos. El ser humano actual se distingue de otros antepasados por el eminente desarrollo de una parte del cerebro muy concreta, el córtex prefrontal, la que se correspondería con la parte dela frente. Su desarrollo iría paralelamente al del lenguaje, la inteligencia abstracta y la capacidad musical; todos estos elementos estarían íntimamente unidos al amanecer de la conciencia.
Acerca del origen la música, no se sabe como surgió, pero hay muchas teorías sobre ello como la que propone Charles Darwin quien defiende que la génesis de la misma reside en el cortejo amoroso, otros teóricos dicen que se halla en un intento del ser humano de imitar los sonidos de su entorno... Sea cual fuere su origen, es indiscutible que la música ha estado presente en la vida cotidiana del humano a lo largo de su historia. En la época prehistórica no había partituras, pero por pinturas halladas en algunas cuevas se sabe que había música en forma de cantos y percusión corporal, incluso han llegado hasta nosotros algunas flautas hechas de hueso. En la época de lAntiguo Egipto se sabe por el Libro de los Muertos que la música era utilizada en sus rituales, y se depositaban entre otras cosas instrumentos en las tumbas, ya que era costumbre enterrar al difunto con un pequeño ajuar que constara de objetos que le iban a ser necesarios en la otra vida. En la Antigua Grecia y Roma, la música era considerada como un regalo de los dioses, y estaba muy ligada al teatro. En la época Tardo-antigua y en el Medievo la música estaba muy unida a la religión, donde se tenía la creencia de que mediante la práctica musical elevaba el ánimo a Dios, el propio San Agustín dice que “orar cantando es orar dos veces”. Más adelante, en el Renacimiento nace una nueva visión más terrenal con el auge del antropocentrismo y el humanismo; el ser humano pasa a ser el centro de las artes y aunque se sigue componiendo música al servicio de la religión; empiezan de nuevo a tratarse temas mas mundanos como el amor cortés, se intenta imitarla naturaleza mediante el canto como se puede ver en algunos motetes de la época; es precisamente en esta época cuando empieza a aparecer la conciencia de autoría y se dan a conocer algunos compositores. En el Barroco se intenta volver hacia la música que se hacía en la antigua Grecia y Roma naciendo con el un género tan importante como la ópera. En el Clasicismo se deja de considerar al músico como un sirviente más y pasa a ser tratado como un artista, es la época del gran compositor Mozart y la música está sometida a la razón. Posteriormente, durante el Romanticismo la música está al servicio de los sentimientos y emociones, tomando un camino más irracional. En la época actual la música se diversifica ocupando todos los aspectos del día a día,anuncios, radio, ocio...
Si tenemos en cuenta el ciclo vital del ser humano, vemos que estudios recientes afirman que poner música al feto es bastante beneficioso; este es el denominado “Efecto Mozart” ayuda a desarrollar la inteligencia, el lenguaje, y un largo etcétera. Una vez el bebé ha nacido es capaz de distinguir rápidamente la voz de la madre y la voz del padre, por ello; la relación de una madre que cante con amor a sus hijos es irreemplazable creándose un vínculo único. En este sentido destacar que algunos tipos de música contribuyen a que el bebé pueda estar más tranquilo e incluso ayudarle a conciliar el sueño. La mayoría de pedagogos coinciden que la edad para empezar a aprender música está entre los tres y cinco años de edad, pese a que la música es beneficiosa a cualquier edad. Si se practica en la tercera edad, contribuye a la disminución de pérdida de la memoria, amejorar la coordinación, a socializarse, dormir mejor, y a la larga se produce la disminución en la ingesta de medicamentos. Los beneficios de la música son incalculables, de hecho hay una terapia para superar problemas psicológicos e incluso físicos denominada musicoterapia.
Por último, destacar que el poder de la música es inimaginable; que no entiende de barreras físicas, de edad, psicológicas... pero tampoco entiende de creencias, religión, política, guerras, y otras tantas causas que son perjudiciales para las distintas sociedades. El mejor ejemplo reside en la Orqueta Diván Este-Oeste, fundada por el gran director Daniel Barenboim en 1999; donde se dan cita jóvenes talentos de creencias judías, cristianas, musulmanas...unidos estos talentos por el poder de la música. A estas alturas los beneficios de la música para el ser humano son más que evidentes,sin embargo, actuales planes de estudios pretenden relegar e incluso hacer desaparecer la música;esto sería dar un paso hacia atrás en la evolución del ser humano y privarlo de algo que le pertenece per se, que a la larga solo generaría ignorancia, perjudicando la calidad de vida y a la sociedad.
L. Valverde
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